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Aprender a transmitirnos energía positiva para ser más saludables y felices.
La energía positiva nace y crece dentro de nosotros. Nos carga las pilas y nos hace sentirnos bien, por eso es esencial para nuestro bienestar físico y mental y para sentirnos motivados. Por el contrario, la energía negativa o tensión, nos debilita y nos genera pensamientos limitantes.
Sabemos que la energía se transmite y por este motivo es importante que ser conscientes de que actividades, situaciones y personas son para nosotros fuente de energía positiva y cuáles son fuente de tensión.
Un ejercicio inicial que recomendamos para tí y para tu estado de ánimo el día de hoy es que te pares a reflexionar acerca de que estado energético emocional presentas en este momento.
De esta forma puedes encontrarte en uno de los siguientes cuatro y solucionar en cada uno, como te contamos a continuación:
Estado de estrés:
El estrés no es un síntoma como muchos lo creen porque nos impulsa a accionar. Es un estado casi placentero de exitación y poderío, caracterizado por un nivel alto de energía.
Sin embargo, cuando se vuelve incontrolable y casi crónico, se convierte en displacentero y nos lleva a estados de distrés, enfrentándonos a fuertes niveles de tensión e impaciencia, lo que no nos permite plantearnos objetivos claros.
Trata de hacer ejercicios de relajación, respira, sal de tu oficina a tomar aire. Toma la tarde libre y relájate en algo que te guste hacer. De esta forma renuevas tu energía emocional.
Estado de Agotamiento.
Es una sensación absoluta de cansancio. El tono general es desagradable y se aprecia a menudo con ideas de baja autoestima, la vida como una carga insoportable y llena de problemas. Este estado de agotamiento podría generar depresiones o empeorarlas.
Busca ayuda profesional, tratamiento para el insomnio en caso de que exista, procura descansar mínimo 8 horas al día. Las vacaciones en estos casos nunca vienen de más.
Estado de Serenidad y Control.
Es un estado que la mayoría no alcanza con frecuencia. Se caracteriza por una notable serenidad y control de la situación. Se diferencia del estado de tensión por una presencia de ánimo alerta más pacífica y optimista. Las sensaciones corporales son agradables, con vigor físico y bienestar.
Disfrute de estos momentos e intente promoverlos en su diario vivir.
Estado de descanso.
Es un estado agradable, que se define por la sensación de desconexión y descanso. La sensación es alerta y sosegada al mismo tiempo.
Intentar promover el estado de descanso leyendo un libro, escuchando música, relajándote, es medicina natural que ayuda a tu estado emocional.
Intenta estas preguntas para promover estados de ánimo placenteros:
- ¿Qué actividades, personas, situaciones y cosas me transmiten energía positiva?
- ¿Qué actividades. Personas, situaciones y cosas me transmiten energía negativa?
Ya sabes cuáles debes fomentar y cuáles eliminar de tu vida.
¡Ahora es tiempo de llevarlo a la práctica!
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